Entre visita y visita de los pequeños agricultores y con los judiones ya sembrados, las tareas del grupo de trabajo de las huertas se han centrado en labores más superficiales como la eliminación de malas hierbas, aporcado y realización de piqueras.
Eliminación de malas hierbas: Puesto que el terreno donde se cultivan los judiones son parcelas pequeñas, la eliminación de malas hierbas se ha realizado de forma manual.
Como es bastante común la aparición de plagas como pulgón, oruga o araña roja sí que se han utilizado plaguicidas mediante fumigación para evitar que estas plagas pudieran afectar a la planta.
Aporcado y realización de piqueras: El aporcado es una de las labores que se realizan cuando la planta empieza a emitir tallos secundarios.El aporcado consiste en cubrir con tierra la base de los tallos de muchos cultivos para blanquear su tallo así como para que las raíces tengan más superficie en la que desarrollarse. Para realizar esta tarea se fue retirando tierra del caballón para cubrir el tallo de la planta que poco a poco se irá reblandeciendo.
Posteriormente y de forma manual se realizaron los canales o surcos para la canalización del agua mediante piqueras, puesto que el riego se realiza por inundación. Llamamos piqueras a las canalizaciones mediante tubos que permiten la distribución de agua en función de las necesidades de la planta. En un primer lugar, para realizar la piquera se eliminó la tierra del caballón que comunica con el canal perpendicular a él permitiendo así la circulación del agua. Mediante el uso de tubos, se facilita la entrada de agua y al taponar el tubo se interrumpe el paso de agua a la zona deseada pasando a la siguiente zona de cultivo para distribuir el agua mediante el mismo sistema.
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